Stephen Kings tiró la obra que le daría fama a la basura, pero un milagro de última hora le cambió la vida por completo

Hablar de Stephen King hoy en día supone hacerlo de uno de los escritores contemporáneos más influyentes. Con 65 novelas publicadas y cerca de 50 productos audiovisuales basados en sus obras, cuesta imaginar una época en la que este trabajara en una lavandería y escribiera historias para pasar el mes. Todo el mundo tiene un inicio, pero a veces, como si fuera obra del destino, sucede algo que lo cambia todo. El origen de Carrie no deja de ser tan increíble como divino; un encadenamiento de sucesos que a última hora cambiaron de rumbo.

Gracias a la mujer de Stephen King

Carrie se lanzó en 1974 de la mano de Doubleday como una novela que narraba la humillante vida de una joven con poderes psíquicos. Considerada como una novela de terror, el verdadero miedo no se instauraba a través de un suceso paranormal (como tal vez en It), sino a través de la representación de situaciones realistas que cualquier hijo de vecino podría vivir: acoso escolar, una madre fanática...

Gracias a la película de 1976 dirigida por Brian de Palma, el relato consiguió un éxito considerable. La escena de la joven Carrie White ensangrentada ya es historia del cine. Así, la primera novela publicada del autor lo catapultó a la fama. Sin embargo, ni el propio King había confiado en ella y su primer borrador había terminado en la basura.

Carrie no nació como una novela; tan solo como un relato corto que el escritor esperaba vender a la revista Cavalier por, tal vez, 500 dólares. Por aquel entonces, a comienzos de la década de los setenta, se encontraba trabajando en una lavandería y más tarde como profesor de instituto. También era padre de dos hijos y el desorbitado precio de las medicinas en Estados Unidos era lo que le impulsaba a tratar de sacar unos billetes de esas historias.

"Llegamos a un punto en el que cuando los niños tenían una infección de oído y necesitábamos antibióticos, Tabby (su mujer) decía 'Corre, Steve, invéntate un monstruo'".

Así, en 1972 comenzó a gestarse esta historia basada en una noticia que King había leído de joven en un periódico sobre una chica con poderes. Unida a dos mujeres que había conocido también en su juventud, nació el personaje de Carrie White. ¿Y qué hizo este? Tirarlo a la basura. "Tabby me preguntó en qué había estado trabajando. Le dije que había empezado a escribir un relato, pero se había torcido y lo había tirado. Quizá advirtió algo en mi expresión. No sabría decir. Lo único que sé es que entró en mi pequeño cuarto de escribir, sacó las hojas de la papelera, sacudió la ceniza de tabaco, la alisó, las leyó y me sugirió que siguiera".

Actualmente, Carrie ha vendido más de 4 millones de copias en todo el mundo y ha sido traducida a más de 30 idiomas. Este fue el pistoletazo de salida a una exitosa carrera que podría haberse visto truncada si Tabby no hubiera confiado en él cuando el propio autor no lo hacía. ¿Qué hubiera pasado si hubieran tirado la bolsa de basura?

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